El presente artículo se ocupa de las transformaciones sufridas por la enseñanza del diseño a partir del cambio económico impulsado en los años sesenta. En tal sentido, trata de cómo la incapacidad del sistema público para adaptarse a estas transformaciones hizo inevitable que las escuelas privadas tomaran ventaja frente a un Ministerio que solo supo reaccionar prohibiéndoles que otorgasen titulaciones oficiales. Por otra parte, el formalismo bauhausiano y el Basic Design modelarían las escuelas de nueva creación y los centros públicos cuyas enseñanzas fueron reformadas años más tarde. La renovación de los planes de estudios de las enseñanzas relacionadas con el diseño coincidió dio sus primeras señales con la Ley General de Educación de 1970. La transición no solo estableció un régimen parlamentario, también impulsó un proceso de modernización vinculado a la integración en las instituciones europeas. En ese contexto, el diseño fue esencial para la supervivencia de muchas dinámicas económicas iniciadas durante el franquismo con una apariencia renovada. Desgraciadamente, la influencia del formalismo en la enseñanza del diseño evitó un desarrollo integral más acorde con las necesidades de un país sometido a importantes transformaciones. Ello afectó a la presencia social del diseño durante décadas.
El presente artículo se ocupa de las transformaciones sufridas por la enseñanza del diseño a partir del cambio económico impulsado en los años sesenta. En tal sentido, trata de cómo la incapacidad del sistema público para adaptarse a estas transformaciones hizo inevitable que las escuelas privadas tomaran ventaja frente a un Ministerio que solo supo reaccionar prohibiéndoles que otorgasen titulaciones oficiales. Por otra parte, el formalismo bauhausiano y el Basic Design modelarían las escuelas de nueva creación y los centros públicos cuyas enseñanzas fueron reformadas años más tarde. La renovación de los planes de estudios de las enseñanzas relacionadas con el diseño coincidió dio sus primeras señales con la Ley General de Educación de 1970. La transición no solo estableció un régimen parlamentario, también impulsó un proceso de modernización vinculado a la integración en las instituciones europeas. En ese contexto, el diseño fue esencial para la supervivencia de muchas dinámicas económicas iniciadas durante el franquismo con una apariencia renovada. Desgraciadamente, la influencia del formalismo en la enseñanza del diseño evitó un desarrollo integral más acorde con las necesidades de un país sometido a importantes transformaciones. Ello afectó a la presencia social del diseño durante décadas. Read More