Esta investigación nace con el objetivo de analizar la presencia de contenidos gordófobos que a raíz del fallecimiento de la actriz española Itziar Castro se publicaron en YouTube y TikTok. La metodología se centra en el estudio de 16.296 comentarios realizados a 239 vídeos en YouTube y 34.073 comentarios hechos a 547 vídeos en TikTok. Los resultados obtenidos a partir del estudio de cada uno de los videos y comentarios permiten identificar YouTube como la red social del odio, caracterizada por los mensajes cargados de burlas hacia la imagen de Itziar Castro, su activismo contra la gordofobia y su homosexualidad. Destacan así los contenidos donde se le culpabiliza de su propia muerte y se hace una estigmatización de la gordura e incitación al odio. Por el contrario, en TikTok predominan con mensajes de cariño y admiración hacia la actriz, su trabajo y su labor como activista. Por ello, se ha identificado como la red del amor. Este caso pone de manifiesto el debate entre la libertad de expresión y los discursos de odio en las plataformas digitales dirigidos sobre todo a grupos vulnerables, como son las personas con sobrepeso u obesidad. Ante la falta de límites éticos y legales, se manifiesta la necesidad un cambio de paradigma en la forma en que se aborda la gordofobia en las redes sociales, de manera que quienes juzgan y ridiculizan a las personas gordas no encuentren en ellas el medio más apropiado para propagar mensajes ofensivos escudándose en esa libertad de expresión.
Esta investigación nace con el objetivo de analizar la presencia de contenidos gordófobos que a raíz del fallecimiento de la actriz española Itziar Castro se publicaron en YouTube y TikTok. La metodología se centra en el estudio de 16.296 comentarios realizados a 239 vídeos en YouTube y 34.073 comentarios hechos a 547 vídeos en TikTok. Los resultados obtenidos a partir del estudio de cada uno de los videos y comentarios permiten identificar YouTube como la red social del odio, caracterizada por los mensajes cargados de burlas hacia la imagen de Itziar Castro, su activismo contra la gordofobia y su homosexualidad. Destacan así los contenidos donde se le culpabiliza de su propia muerte y se hace una estigmatización de la gordura e incitación al odio. Por el contrario, en TikTok predominan con mensajes de cariño y admiración hacia la actriz, su trabajo y su labor como activista. Por ello, se ha identificado como la red del amor. Este caso pone de manifiesto el debate entre la libertad de expresión y los discursos de odio en las plataformas digitales dirigidos sobre todo a grupos vulnerables, como son las personas con sobrepeso u obesidad. Ante la falta de límites éticos y legales, se manifiesta la necesidad un cambio de paradigma en la forma en que se aborda la gordofobia en las redes sociales, de manera que quienes juzgan y ridiculizan a las personas gordas no encuentren en ellas el medio más apropiado para propagar mensajes ofensivos escudándose en esa libertad de expresión. Read More