Introducción: La intervención basada en los sentidos (IBS) es comúnmente aplicada por terapeutas ocupacionales en el tratamiento de niños dentro del espectro autista. A pesar de su uso generalizado, la evidencia sobre su eficacia sigue siendo mixta e inconclusa.
Objetivo: Esta revisión tuvo como objetivo evaluar la evidencia clínica y la eficacia de la IBS para mejorar el procesamiento sensorial, la interacción social y las habilidades de juego en niños con trastorno del espectro autista (TEA).
Metodología: Se realizó una búsqueda sistemática en cinco bases de datos: EBSCOhost, Web of Science, OT Seeker, PubMed y Scopus. De los 1345 artículos identificados, seis cumplieron con los criterios de inclusión y fueron analizados. La revisión se llevó a cabo según las directrices PRISMA, evaluando la calidad metodológica con la escala PEDro y el riesgo de sesgo mediante la herramienta RoB 2.
Resultados: Los estudios incluidos informaron sobre actividades de IBS dirigidas a los sistemas táctil, vestibular, propioceptivo, visual, auditivo y olfativo. Las intervenciones se aplicaron entre dos y siete veces por semana, con sesiones de entre 15 y 60 minutos. Los resultados se midieron en once dominios, incluyendo procesamiento sensorial, habilidades sociales, juego, sueño, cognición, sintomatología del autismo, conducta, funcionamiento adaptativo, lenguaje, logro de metas y calidad de vida.
Discusión: Aunque algunos estudios mostraron mejoras en áreas específicas, los hallazgos fueron inconsistentes. Las variaciones en la frecuencia y duración de las intervenciones, los instrumentos de evaluación y las características de los participantes dificultaron el consenso en la literatura.
Conclusiones: Esta revisión reveló evidencia limitada y contradictoria sobre la eficacia de la IBS en niños con TEA. Se requiere investigación rigurosa adicional para esclarecer su valor clínico en el abordaje de dificultades del procesamiento sensorial.
Introducción: La intervención basada en los sentidos (IBS) es comúnmente aplicada por terapeutas ocupacionales en el tratamiento de niños dentro del espectro autista. A pesar de su uso generalizado, la evidencia sobre su eficacia sigue siendo mixta e inconclusa. Objetivo: Esta revisión tuvo como objetivo evaluar la evidencia clínica y la eficacia de la IBS para mejorar el procesamiento sensorial, la interacción social y las habilidades de juego en niños con trastorno del espectro autista (TEA). Metodología: Se realizó una búsqueda sistemática en cinco bases de datos: EBSCOhost, Web of Science, OT Seeker, PubMed y Scopus. De los 1345 artículos identificados, seis cumplieron con los criterios de inclusión y fueron analizados. La revisión se llevó a cabo según las directrices PRISMA, evaluando la calidad metodológica con la escala PEDro y el riesgo de sesgo mediante la herramienta RoB 2. Resultados: Los estudios incluidos informaron sobre actividades de IBS dirigidas a los sistemas táctil, vestibular, propioceptivo, visual, auditivo y olfativo. Las intervenciones se aplicaron entre dos y siete veces por semana, con sesiones de entre 15 y 60 minutos. Los resultados se midieron en once dominios, incluyendo procesamiento sensorial, habilidades sociales, juego, sueño, cognición, sintomatología del autismo, conducta, funcionamiento adaptativo, lenguaje, logro de metas y calidad de vida. Discusión: Aunque algunos estudios mostraron mejoras en áreas específicas, los hallazgos fueron inconsistentes. Las variaciones en la frecuencia y duración de las intervenciones, los instrumentos de evaluación y las características de los participantes dificultaron el consenso en la literatura. Conclusiones: Esta revisión reveló evidencia limitada y contradictoria sobre la eficacia de la IBS en niños con TEA. Se requiere investigación rigurosa adicional para esclarecer su valor clínico en el abordaje de dificultades del procesamiento sensorial. Read More