El objetivo de este estudio fue encontrar relaciones entre las medidas corporales y de rendimiento físico con las respuestas cognitivas medidas a través del test de atención D2. Participaron 10 futbolistas mujeres del sur de España y se recogieron los datos antes del entrenamiento comenzando por las medidas corporales, seguidas del test D2 y finalmente las pruebas de rendimiento físico. Los resultados indicaron que las defensas tienen mayor porcentaje de grasa que centrocampistas y aún más que las delanteras, también obtienen peores resultados en el sprint 3 y en el índice de concentración (p<0,05). Existen correlaciones entre el porcentaje de masa grasa y el índice de variación (r=0,737), así como entre el decremento del RSA con el total de caracteres procesados y el índice de concentración del D2 (r=-0,704 / -0,694). Como conclusión, las futbolistas se enfrentan a esfuerzos repetidos a diferentes intensidades por lo que un mayor porcentaje de masa grasa condiciona el rendimiento deportivo, lo que provoca que las defensas y porteras obtengan peores resultados físicos y cognitivos que las demás jugadoras. Además, peores resultados en pruebas físicas favorecen resultados negativos a nivel atencional. Estos descubrimientos pueden aconsejar a las futbolistas mantener un índice de masa corporal y porcentajes de grasa compatibles con el mayor rendimiento físico y cognitivo para mejorar las estadísticas en competición.
El objetivo de este estudio fue encontrar relaciones entre las medidas corporales y de rendimiento físico con las respuestas cognitivas medidas a través del test de atención D2. Participaron 10 futbolistas mujeres del sur de España y se recogieron los datos antes del entrenamiento comenzando por las medidas corporales, seguidas del test D2 y finalmente las pruebas de rendimiento físico. Los resultados indicaron que las defensas tienen mayor porcentaje de grasa que centrocampistas y aún más que las delanteras, también obtienen peores resultados en el sprint 3 y en el índice de concentración (p<0,05). Existen correlaciones entre el porcentaje de masa grasa y el índice de variación (r=0,737), así como entre el decremento del RSA con el total de caracteres procesados y el índice de concentración del D2 (r=-0,704 / -0,694). Como conclusión, las futbolistas se enfrentan a esfuerzos repetidos a diferentes intensidades por lo que un mayor porcentaje de masa grasa condiciona el rendimiento deportivo, lo que provoca que las defensas y porteras obtengan peores resultados físicos y cognitivos que las demás jugadoras. Además, peores resultados en pruebas físicas favorecen resultados negativos a nivel atencional. Estos descubrimientos pueden aconsejar a las futbolistas mantener un índice de masa corporal y porcentajes de grasa compatibles con el mayor rendimiento físico y cognitivo para mejorar las estadísticas en competición. Read More
