Antecedentes: En el fútbol, un tiro penal tiene una importancia inmensa, ya que un tiro decisivo puede determinar el resultado de años de arduo trabajo. Objetivo: El estudio busca examinar la frecuencia y la tasa de éxito de las tandas de penaltis ejecutadas por futbolistas bangladesíes en varias zonas de la portería para categorizar la vulnerabilidad, la fuerza y la frecuencia específicas de cada zona. Materiales y métodos: Se seleccionaron sesenta y dos (n=62) jugadores de campo y treinta y dos (n=32) porteros de entre 15 y 30 años para el estudio. La portería se dividió en 12 zonas para el estudio. Se colocó una cámara (GoPro 11) fuera del área penal. Se realizó simultáneamente un análisis visual y de video con el software de análisis de movimiento Kinovia. Se emplearon pruebas de porcentaje y chi-cuadrado para el análisis estadístico. Resultados: Los resultados muestran los porcentajes más altos de anotación por zona en la siguiente secuencia: 1 (100%), 4 (94%), 3 (82%), 2 (64%), 12 (54%), 9 (52%), 5 (51%), 8 (50%), 6 (29%), 10 (18%), 11 (15%) y 7 (13%). En términos de porcentajes de tiro dirigido, el orden por zona de mayor a menor es el siguiente: 12 (20%), 9 (19%), 5 (13%), 8 (12%), 10 (12%), 4 (6%), 6 (5%), 7 (5%), 3 (4%), 2 (4%), 11 (4%) y 1 (3%). El valor de Chi-cuadrado de Pearson es 59.234 con gl = 11 y p = .000, lo que indica una asociación estadísticamente significativa entre las zonas en portería y los resultados (gol o parada). Conclusiones: La mayoría de los tiros tienen como objetivo la parte inferior de los postes de la portería, y las posibilidades de gol aumentan cuando se patean más lejos y más alto, lo que revela diferentes vulnerabilidades en distintas áreas del arco.
Antecedentes: En el fútbol, un tiro penal tiene una importancia inmensa, ya que un tiro decisivo puede determinar el resultado de años de arduo trabajo. Objetivo: El estudio busca examinar la frecuencia y la tasa de éxito de las tandas de penaltis ejecutadas por futbolistas bangladesíes en varias zonas de la portería para categorizar la vulnerabilidad, la fuerza y la frecuencia específicas de cada zona. Materiales y métodos: Se seleccionaron sesenta y dos (n=62) jugadores de campo y treinta y dos (n=32) porteros de entre 15 y 30 años para el estudio. La portería se dividió en 12 zonas para el estudio. Se colocó una cámara (GoPro 11) fuera del área penal. Se realizó simultáneamente un análisis visual y de video con el software de análisis de movimiento Kinovia. Se emplearon pruebas de porcentaje y chi-cuadrado para el análisis estadístico. Resultados: Los resultados muestran los porcentajes más altos de anotación por zona en la siguiente secuencia: 1 (100%), 4 (94%), 3 (82%), 2 (64%), 12 (54%), 9 (52%), 5 (51%), 8 (50%), 6 (29%), 10 (18%), 11 (15%) y 7 (13%). En términos de porcentajes de tiro dirigido, el orden por zona de mayor a menor es el siguiente: 12 (20%), 9 (19%), 5 (13%), 8 (12%), 10 (12%), 4 (6%), 6 (5%), 7 (5%), 3 (4%), 2 (4%), 11 (4%) y 1 (3%). El valor de Chi-cuadrado de Pearson es 59.234 con gl = 11 y p = .000, lo que indica una asociación estadísticamente significativa entre las zonas en portería y los resultados (gol o parada). Conclusiones: La mayoría de los tiros tienen como objetivo la parte inferior de los postes de la portería, y las posibilidades de gol aumentan cuando se patean más lejos y más alto, lo que revela diferentes vulnerabilidades en distintas áreas del arco. Read More