El presente artículo examina el proyecto RuNet —componente estratégico de la agenda de seguridad nacional rusa—, analizando su papel en la construcción de soberanía digital frente a las dinámicas de fragmentación de Internet global. Se realiza a través de un diseño cualitativo exploratorio-descriptivo con triangulación metodológica y enfoque transductivo, se estudió la implementación de la Ley Federal 90-FZ (2019) y su arquitectura institucional. A su vez, se implementó un análisis bibliométrico de 457 fuentes académicas (2020-2025), legislación oficial rusa y reportes técnicos especializados. Los resultados revelan que RuNet trasciende la mera respuesta defensiva ante sanciones occidentales, constituyendo un modelo exportable de resistencia tecnológica hacia el espacio euroasiático y países BRICS. La investigación identifica una triada operativa Estado-academia-industria que configura el espacio digital como territorio de poder geopolítico. Al final del artículo, se reflexiona que la soberanía digital rusa representa un paradigma de fragmentación controlada de Internet que desafía la hegemonía occidental en el ciberespacio, proyectando alternativas de gobernanza digital para la construcción de órdenes regionales alternativos al sistema liberal dominante.
El presente artículo examina el proyecto RuNet —componente estratégico de la agenda de seguridad nacional rusa—, analizando su papel en la construcción de soberanía digital frente a las dinámicas de fragmentación de Internet global. Se realiza a través de un diseño cualitativo exploratorio-descriptivo con triangulación metodológica y enfoque transductivo, se estudió la implementación de la Ley Federal 90-FZ (2019) y su arquitectura institucional. A su vez, se implementó un análisis bibliométrico de 457 fuentes académicas (2020-2025), legislación oficial rusa y reportes técnicos especializados. Los resultados revelan que RuNet trasciende la mera respuesta defensiva ante sanciones occidentales, constituyendo un modelo exportable de resistencia tecnológica hacia el espacio euroasiático y países BRICS. La investigación identifica una triada operativa Estado-academia-industria que configura el espacio digital como territorio de poder geopolítico. Al final del artículo, se reflexiona que la soberanía digital rusa representa un paradigma de fragmentación controlada de Internet que desafía la hegemonía occidental en el ciberespacio, proyectando alternativas de gobernanza digital para la construcción de órdenes regionales alternativos al sistema liberal dominante.
