Las elecciones presidenciales de 2021 hicieron que se volviera común hablar de una derecha radical movilizada en Perú. Durante el Gobierno de Pedro Castillo, quien gobernó con bloques de izquierdas entre 2021 y 2022, diversos colectivos de derecha radical se movilizaron permanentemente en las calles de diferentes ciudades en rechazo al Gobierno y a quienes se veían como sus aliados. En un país con partidos y movimientos sociales débiles, donde es particularmente difícil sostener la acción colectiva contenciosa, ¿cómo fue posible que la oposición de derecha radical a Castillo sostuviera protestas durante todo su gobierno? En esta investigación se afirma que la preexistencia de un tejido social derechista, que pudo movilizar recursos, y la percepción de amenaza que implicó la candidatura y Gobierno de Castillo hicieron posible el sostenimiento de la campaña de protesta derechista de 19 meses. Este estudio de caso ofrece lecciones para entender la rapidez con la que se pueden desarrollar las derechas de base, inclusive en contextos con pocos antecedentes. Para avanzar este argumento, se construye una base de datos original de organizaciones y acciones colectivas de protesta de derecha radical, entre mayo de 2021 y noviembre de 2022. Además, se revisan las publicaciones en redes sociales de estos colectivos y se consulta tanto investigación académica como periodística relevante
Las elecciones presidenciales de 2021 hicieron que se volviera común hablar de una derecha radical movilizada en Perú. Durante el Gobierno de Pedro Castillo, quien gobernó con bloques de izquierdas entre 2021 y 2022, diversos colectivos de derecha radical se movilizaron permanentemente en las calles de diferentes ciudades en rechazo al Gobierno y a quienes se veían como sus aliados. En un país con partidos y movimientos sociales débiles, donde es particularmente difícil sostener la acción colectiva contenciosa, ¿cómo fue posible que la oposición de derecha radical a Castillo sostuviera protestas durante todo su gobierno? En esta investigación se afirma que la preexistencia de un tejido social derechista, que pudo movilizar recursos, y la percepción de amenaza que implicó la candidatura y Gobierno de Castillo hicieron posible el sostenimiento de la campaña de protesta derechista de 19 meses. Este estudio de caso ofrece lecciones para entender la rapidez con la que se pueden desarrollar las derechas de base, inclusive en contextos con pocos antecedentes. Para avanzar este argumento, se construye una base de datos original de organizaciones y acciones colectivas de protesta de derecha radical, entre mayo de 2021 y noviembre de 2022. Además, se revisan las publicaciones en redes sociales de estos colectivos y se consulta tanto investigación académica como periodística relevante Read More