El presente artículo quiere contribuir al debate suscitado en torno al papel que juega en la fenomenología de Jean-Luc Marion el “adonado” en la experiencia del fenómeno saturado, considerado a partir del fenómeno de amor. Pensar si la función del “adonado” es activa ya en la “donación” o solamente en el paso a la “manifestación” tiene consecuencias fundamentales para comprender mejor la pretensión de Marion de superar la metafísica y su más devastadora consecuencia: el nihilismo que nos obliga a seguir nuestra sola voluntad y nos impide una decisión en favor de lo otro. Lo que Marion llama la “revolución del don” requiere ya, según nos parece a nosotros, visto desde la pura fenomenología, de un protagonismo activo claro del “adonado” en la “donación” misma.
El presente artículo quiere contribuir al debate suscitado en torno al papel que juega en la fenomenología de Jean-Luc Marion el “adonado” en la experiencia del fenómeno saturado, considerado a partir del fenómeno de amor. Pensar si la función del “adonado” es activa ya en la “donación” o solamente en el paso a la “manifestación” tiene consecuencias fundamentales para comprender mejor la pretensión de Marion de superar la metafísica y su más devastadora consecuencia: el nihilismo que nos obliga a seguir nuestra sola voluntad y nos impide una decisión en favor de lo otro. Lo que Marion llama la “revolución del don” requiere ya, según nos parece a nosotros, visto desde la pura fenomenología, de un protagonismo activo claro del “adonado” en la “donación” misma. Read More