En este trabajo analizamos la génesis de la construcción de la causa Malvinas, que ubicamos en el período de entreguerras. Para eso, sumamos al análisis de fuentes ya clásicas otras subutilizadas o ignoradas hasta el momento. Hasta mediados de los años 20, la reivindicación de soberanía sobre las Islas era desconocida para la mayor parte de la población y no formaba parte del sentido común institucional. La causa se fue desarrollando lentamente desde mediados de la década de 1920 y hacia 1934 tuvo un momento de eclosión. En ese contexto, caracterizado por el cuestionamiento del vínculo con Gran Bretaña y el fuerte despliegue de los discursos nacionalistas y antiimperialistas, distintos sectores políticos confluyeron y a la vez se diferenciaron a propósito de Malvinas, al tiempo que contribuían a su difusión. Sin embargo, no todos los actores consideraban que debía ocupar un lugar relevante y no faltaron quienes denunciaron la utilización de la causa para distraer la atención de los problemas que consideraban centrales. La causa Malvinas perdió parte de su impulso a medida que se aproximaba la Segunda Guerra Mundial, pero en el período analizado se sentaron las bases de su configuración como símbolo nacional de primer orden.
En este trabajo analizamos la génesis de la construcción de la causa Malvinas, que ubicamos en el período de entreguerras. Para eso, sumamos al análisis de fuentes ya clásicas otras subutilizadas o ignoradas hasta el momento. Hasta mediados de los años 20, la reivindicación de soberanía sobre las Islas era desconocida para la mayor parte de la población y no formaba parte del sentido común institucional. La causa se fue desarrollando lentamente desde mediados de la década de 1920 y hacia 1934 tuvo un momento de eclosión. En ese contexto, caracterizado por el cuestionamiento del vínculo con Gran Bretaña y el fuerte despliegue de los discursos nacionalistas y antiimperialistas, distintos sectores políticos confluyeron y a la vez se diferenciaron a propósito de Malvinas, al tiempo que contribuían a su difusión. Sin embargo, no todos los actores consideraban que debía ocupar un lugar relevante y no faltaron quienes denunciaron la utilización de la causa para distraer la atención de los problemas que consideraban centrales. La causa Malvinas perdió parte de su impulso a medida que se aproximaba la Segunda Guerra Mundial, pero en el período analizado se sentaron las bases de su configuración como símbolo nacional de primer orden.