Salvo por contadas excepciones, la sociología contemporánea se ha resistido a incorporar a Thomas Hobbes como una fuente de inspiración conceptual o argumentativa en sus enfoques teóricos. No obstante, la acelerada diferenciación factual, social y normativa de la sociedad mundial contemporánea posterior a la Segunda Guerra parece mostrar que el conflicto es una condición crecientemente generalizada en la actualidad. Esto vuelve la mirada a Hobbes. Mediante una revisión de importantes pasajes sociológicos de inspiración hobbesiana en Ferdinand Tönnies, Talcott Parsons y Helmut Schelsky, y su vinculación con la sociología de Niklas Luhmann, sostenemos que la sociedad mundial moderna puede ser considerada un segundo estado de naturaleza formado por cuasi-soberanías de origen sistémico, nacional y cultural que dan al problema del orden social un carácter particular y multimodal en todo caso distinto a la época de Hobbes. El artículo concluye que el desarrollo de una sociología de inspiración hobbesiana tiene que saber combinar distintos esquemas de cuasi-soberanía en una arquitectura compleja de autonomía e interdependencia en el sentido de Niklas Luhmann, que organice el orden social sin recurrir a una soberanía absoluta impracticable en las condiciones de diferenciación funcional modernas.
Salvo por contadas excepciones, la sociología contemporánea se ha resistido a incorporar a Thomas Hobbes como una fuente de inspiración conceptual o argumentativa en sus enfoques teóricos. No obstante, la acelerada diferenciación factual, social y normativa de la sociedad mundial contemporánea posterior a la Segunda Guerra parece mostrar que el conflicto es una condición crecientemente generalizada en la actualidad. Esto vuelve la mirada a Hobbes. Mediante una revisión de importantes pasajes sociológicos de inspiración hobbesiana en Ferdinand Tönnies, Talcott Parsons y Helmut Schelsky, y su vinculación con la sociología de Niklas Luhmann, sostenemos que la sociedad mundial moderna puede ser considerada un segundo estado de naturaleza formado por cuasi-soberanías de origen sistémico, nacional y cultural que dan al problema del orden social un carácter particular y multimodal en todo caso distinto a la época de Hobbes. El artículo concluye que el desarrollo de una sociología de inspiración hobbesiana tiene que saber combinar distintos esquemas de cuasi-soberanía en una arquitectura compleja de autonomía e interdependencia en el sentido de Niklas Luhmann, que organice el orden social sin recurrir a una soberanía absoluta impracticable en las condiciones de diferenciación funcional modernas. Read More