El propósito de este artículo es abordar el intento de conformar la sección argentina del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Para ello, en la primera parte del trabajo analizamos la composición de los diferentes nucleamientos militantes que viajaron, entre 1966-1967, hacia Cuba con el propósito de adiestrarse militarmente para integrar la columna guerrillera argentina proyectada a ser comandada por Ernesto Guevara, antecedente inmediato de aquella experiencia. En la segunda, nos adentramos en el análisis de la fisionomía y lógica de funcionamiento de la sección argentina, conformada secretamente para ligarse en coordinación al intento de relanzar el ELN, bajo el liderazgo de Álvaro Peredo, luego del fracaso de su antecesor. Finalmente, consideramos que la experiencia “elena” en Argentina constituye un momento bisagra en el devenir del movimiento armado argentino por dos razones: 1) Manifiesta un trazo de continuidad con el surgimiento de las organizaciones armadas revolucionarias setentistas; 2) Expresa un deslizamiento hacia una mayor autonomía en relación al impulso brindado por las autoridades cubanas. Para la labor efectuada se ha recurrido a un insumo variado de fuentes historiográficas conformado por entrevistas orales, informes de fuerzas de seguridad, documentos partidarios y prensa comercial.
El propósito de este artículo es abordar el intento de conformar la sección argentina del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Para ello, en la primera parte del trabajo analizamos la composición de los diferentes nucleamientos militantes que viajaron, entre 1966-1967, hacia Cuba con el propósito de adiestrarse militarmente para integrar la columna guerrillera argentina proyectada a ser comandada por Ernesto Guevara, antecedente inmediato de aquella experiencia. En la segunda, nos adentramos en el análisis de la fisionomía y lógica de funcionamiento de la sección argentina, conformada secretamente para ligarse en coordinación al intento de relanzar el ELN, bajo el liderazgo de Álvaro Peredo, luego del fracaso de su antecesor. Finalmente, consideramos que la experiencia “elena” en Argentina constituye un momento bisagra en el devenir del movimiento armado argentino por dos razones: 1) Manifiesta un trazo de continuidad con el surgimiento de las organizaciones armadas revolucionarias setentistas; 2) Expresa un deslizamiento hacia una mayor autonomía en relación al impulso brindado por las autoridades cubanas. Para la labor efectuada se ha recurrido a un insumo variado de fuentes historiográficas conformado por entrevistas orales, informes de fuerzas de seguridad, documentos partidarios y prensa comercial.